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THE STORY

Durante Eones, el Simio Eber estuvo perdido en el basto universo, sin rumbo alguno. Con él, solo llevaba un cargamento de telas y tintas. Todos estos años se dedicó a la confección y creación de, hoy en día, las mejores prendas intergalacticas. Tuvimos la dicha de que su nave terminó topándose con nuestro cuerpo celeste, y en nuestro garage se instaló desde entonces. De ahí en más, nos provee de indumentaria a cambio de bananas y cigarros.
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